Sin paridad de género, cumbres como la de COP26 son una burla a la justicia climática
#WomenLead: un resumen semanal de noticias sobre mujeres en la política
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Todos los ojos están puestos en Glasgow, donde actualmente tiene lugar la COP26, o la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La conferencia (que ha sido considerada como la "última oportunidad" de la humanidad para abordar el cambio climático) es el escenario más grande para que una amplia gama de países, comunidades y actores políticos se reúnan a debatir el tema del cambio climático.
Espera, ¿acabamos de decir "amplia gama"? 🤔🤔
Bueno, difícilmente. Ya hay quejas de que ciertas comunidades están sub-representadas en esta importante reunión. Activistas alegan que personas de las comunidades del sur global que reciben el impacto del cambio climático directamente han sido excluidas, y que esta es la cumbre climática "más blanca y privilegiada" de la historia. Además, como ocurre en todas partes, ¡no hay suficientes mujeres!
No es necesario que expliquemos la importancia fundamental de incluir a las mujeres en la COP26, ni en ningún otro debate relacionado con el medio ambiente. Las mujeres tienen derecho a estar allí: sus voces, sus puntos de vista importan.
Y esto no lo decimos solo nosotras.
En la actualidad, existe una amplia evidencia que muestra que el cambio climático afecta a las mujeres y las niñas de manera más severa, y de múltiples formas.
En primer lugar, las mujeres representan un alto porcentaje de las comunidades pobres que dependen mucho de los recursos locales naturales para su sustento, en particular en las zonas rurales donde asumen la responsabilidad principal del suministro de agua y energía para cocinar y calentar en el hogar, así como de la seguridad alimentaria, según las Naciones Unidas.
En segundo lugar, el cambio climático puede afectar la vida de las mujeres de manera mucho más severa. De hecho, las cifras de la ONU sugieren que las mujeres constituyen el 80 por ciento de los desplazados por el cambio climático. También agrava la violencia de género, eleva el riesgo de matrimonio infantil y pone en peligro el bienestar de las personas.
En tercer lugar, las mujeres tienden a llevar una mayor responsabilidad de asegurar sus hogares en casos de eventos climáticos extremos como sequías e inundaciones. Hay más, pero esperamos que estos argumentos sean suficientes.
Además, la evidencia muestra que incluir a las mujeres (y especialmente a las mujeres de comunidades marginalizadas) ayuda a tomar decisiones más sólidas y sostenibles en tales eventos. Empoderar a las mujeres significa soluciones climáticas más efectivas, señala la UNFCCC.
Las jóvenes y las mujeres también encabezan la lucha por la justicia ambiental y climática en todo el mundo. Sí, Greta Thurnberg es una, y es una entre muchas líderes.
Sin embargo, las delegaciones nacionales y las instituciones internacionales parecen ser particularmente indiferentes a la lógica y la razón.
¿Entonces por qué, por ejemplo, el Reino Unido (la nación anfitriona) tomaría la decisión de crear una comisión completamente masculina para la reunión de 2021?
El año pasado, una investigación de The Guardian reveló que el país había propuesto un grupo exclusivo de hombres para representarlo en la COP26. Las mujeres estaban en los niveles inferiores, mientras que los hombres estaban como oradores, a cargo de hacer negociaciones y como líderes. She Changes Climate, una campaña que reclama una representación femenina del 50% en los niveles más altos de todas las delegaciones sobre el clima, envió una carta abierta al gobierno, donde calificó el hecho como "un retroceso" y "falta de responsabilidad a la hora de formar el equipo más fuerte y mejor preparado". La carta decía:
"Es incomprensible que la mitad del planeta no esté representada en el equipo directivo donde se decidirá el marco, la narrativa, los temas y el contenido de la COP26, cuando se reconoce ampliamente que el papel de las mujeres es fundamental para hacer frente a la emergencia climática y ecológica".
Tras el escándalo, el equipo final estuvo formado por un 45% de mujeres (aunque los hombres todavía dominan los puestos de responsabilidad y de cara al público).
Sin embargo, no todo está bien en otros lugares.
Las mujeres han representado sólo uno de cada cuatro miembros en total en todas las delegaciones de la COP. En todas las COP celebradas hasta la fecha (es decir, hasta la COP25), las delegaciones han estado compuestas sólo por un 25% de mujeres, según los datos recopilados por Carbon Brief. Este porcentaje mejoró del 12% en la COP1 (1995) al 38% en la COP23 (2007), pero luego se estancó.
En la COP18 de 2012, se acordó que todas las partes debían realizar esfuerzos adicionales para mejorar la participación de las mujeres en los órganos establecidos en el marco de la Convención. Así, la UNFCCC comenzó entonces a recopilar estos datos.
Estos son algunos de sus últimos hallazgos publicados en agosto (los datos son hasta las sesiones de los órganos subsidiarios celebradas hasta el 17 de junio):
Hasta el año 2021, la representación de las mujeres varía entre el 10 y el 63 por ciento en varios comités y órganos constituidos en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Solo tres órganos tienen una representación de mujeres igual o superior.
En promedio, solo uno de cada tres puestos en varios órganos constituidos lo ocupa una mujer en 2021, al igual que en 2020 y 2019.
Casi se alcanzó paridad de género en la composición de las delegaciones participantes en las sesiones más recientes de la UNFCCC celebradas este año. Las mujeres constituyeron el 49 por ciento de los integrantes de estas delegaciones. Sin embargo, constituían el 39 por ciento de los jefes y jefes adjuntos de las delegaciones.
Aunque los hombres representaron el 51 por ciento de los miembros en las sesiones de 2021, fueron el 60 por ciento de los delegados que hablaron en las plenarias. Tres de cada cuatro oradores en reuniones de finanzas eran hombres. Los hombres también ocuparon las tres cuartas partes del tiempo de uso de la palabra entre todos los oradores en las sesiones plenarias.
¿La ironía de todo esto? En el mundo, es más probable que las mujeres estén a cargo de los ministerios relacionados con el medio ambiente, según datos de la Unión Interparlamentaria. Sin embargo, cuando se trata de la mesa de negociación más alta, la representación equitativa sigue siendo difícil de alcanzar. (¿No dijeron que la COP26 era nuestra última oportunidad?)
Originalmente publicado el 1 de noviembre de 2021. Traducido por estudiantes del “Proyecto de traducción de noticias para comunidades latinas”: Leslie Maduro, Jenifer Mejía, Stephanie Salas y Odalis Reyes, con edición de la profesora Lidia Hernández Tapia.